30/4/2022
Amaterasu-Ōmikami, la diosa del sol
La mitología del mundo ha sido un tema de conversación muy largo, mientras muchas religiones creen que el universo fue creado por un dios, otras religiones creen que fue creado por varios. Este es un tema que dependiendo de donde seas, puede que sea inclusive hasta un tabú.
Enfocando nuestro lente en Japón, el mundo folclórico de Japón es uno muy extenso, se tiene desde los conocidos yokai hasta los dioses y siempre hay algo interesante por descubrir.
Pero si nos preguntamos cuál es el dios o diosa más reconocida del folclore japonés y del sintoismo, de seguro lo es la diosa Amaterasu-Ōmikami.
La religión sintoísta posee varios dioses, estos van desde la creación del universo hasta los encargados de crear viento y relámpagos. Pero haciendo un contraste, Amaterasu-Ōmikami es la diosa del sol y es la creadora de los cielos y la encargada de crear el linaje imperial en Japón. Hoy les explicaré a profundidad quién es esta diosa, de dónde viene, cuál es su historia y su legado. El padre de Amaterasu, Izanagi En el mito de la creación de Japón, en el centro se encuentran dos figuras, Izanagi e Izanami. Pero me quiero concentrar en Izanagi, quien desde su ojo derecho creó al dios de la luna, Tsukiyomi y desde su ojo izquierdo creó a Amaterasu. Antes, es importante mencionar que Izanagi e Izanami son dioses conocidos como “los dioses que entregan”, ellos fueron el 8vo par de dioses que nacieron después de que el caos y el paraíso se separaran y crearán un lugar entre medio, a este lugar lo conocemos como nuestro mundo.
El rol que tuvieron estos dioses fue en crear la tierra, el lugar físico que conocemos. Con el tiempo, ellos se encargaron de poblar el universo con dioses como: Susanoo, Fujin, Raijin, Tsukuyomi y Amaterasu.
Por lo tanto, cuando Izanagi creó a Amaterasu, él le dio una tarea y esta era cuidar del Plano Celestial (Takamagahara en japonés), donde es el lugar donde todos los dioses viven. Además, Izanagi le otorgó un collar lleno de joyas, el cual después se iba a convertir en un tesoro de Japón. La historia de Amaterasu y Susanoo Con la tarea que Izanagi le dio a Amaterasu, el rol de ella era dar la luz a la tierra y cuidar de los seres, incluyendo los dioses, por lo tanto Amaterasu era considerada como una diosa de carácter amable y compasiva (esto une a muchas ideas del sintoismo con los dioses). Mientras que Amaterasu era amable, Susanoo era todo lo contrario, era un dios arrogante y con problemas con la bebida, lo cual fue el detonante para el conflicto entre ellos dos. Un día, Susanoo en estado de ebriedad decidió arrasar con los campos de arroz de Amaterasu, no obstante decidió llenar sus canales de irrigación y tiró excremento a los palacios y templos en los que ella era alabada. Amaterasu se cansó de todo y le rogó a su hermano que se detuviera, pero con todo el coraje posible, Susanoo tomó el caballo celestial de la diosa y lo arrojó a las mujeres que se encontraban tejiendo en la residencia de ella. No obstante, ellas murieron y la diosa decidió encerrarse en la Cueva Celestial y como resultado, el mundo comenzó a caer en la oscuridad y en las tinieblas.
Viendo el estado del mundo, lleno de oscuridad, las otras deidades y dioses decidieron ir a rogarle a Amaterasu salir de su cueva pero ella se negó. Con el tiempo, al dios de la inteligencia, llamado Omoikane, elaboró un plan para sacarla de la cueva.
El plan consistía en utilizar un espejo y a la voluptuosa diosa de la danza, llamada Ama no Uzume. El plan consistía en colocar un espejo frente a la entrada de la cueva y crear una distracción con los bailes. Cuando el plan se puso en marcha, Amaterasu con toda la duda decidió salir de la cueva, y al momento de salir de la cueva miró por primera vez su reflejo en el espejo. Cuando esto sucedió, los otros dioses sellaron la entrada a la cueva y convencieron a Amaterasu de regresar al Plano Celestial. Legado de Amaterasu La diosa del sol ha dejado un enorme legado, no solamente en la vida real, sino en distintos medios como libros, videojuegos, anime y películas. Hoy en día, Amaterasu, la diosa del sol, es adorada como la deidad madre de la casa imperial y como la deidad suprema de la nación. Por lo tanto, se ha creado un santuario en la península de Ise, en donde la entrada al santuario tiene los famosos caballos que la diosa amaba. Un ejemplo muy grande en videojuegos, es el popular juego con el nombre de Okami, en donde tomas el rol de la diosa (en forma de animal) en una de sus batallas contra la serpiente de 8 cabezas llamada Yamato no Orochi. Diego Almada Osuna
Mi interés por la cultura japonesa viene desde mi infancia, la música y los juegos fueron mis dos principales impulsores, para luego estudiar el idioma japonés y su cultura.
El día de hoy me siento entusiasmado por plasmar mi interés en Japón. |
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