Por Jennifer Domizi
Un país pacífico, con un nivel de crímenes relativamente bajo pero con un enemigo principal que despierta desde las entrañas de la tierra: los terremotos. Japón los sufre todo el tiempo, algunos con menor o mayor intensidad. Te contamos cómo se desarrollaron estos enemigos naturales en la historia del país
¿Por qué hay terremotos en Japón? Muy pocas son las partes del planeta en donde no hay terremotos. Eso lo sabemos. Pero al vivir en Japón te das cuenta la cantidad de pequeños o grandes movimientos que se producen. Aunque la población suele continuar con su vida normalmente, para un extranjero que no está acostumbrado a ellos, puede ser temerario.
Pero entonces nos preguntamos ¿por qué hay terremotos en Japón?
Tal como explican en este reportaje de la Organización de Estados Iberoamericanos, Japón se encuentra conformado por varios volcanes. Y además es un “arco-isla”, es decir una superficie flexionada en la placa del Pacífico. Esta posición se encuentra con la placa norteamericana y es la que, en realidad, da nacimiento a este país. Es ese encuentro (llamado zona de subducción de placas) donde una se hunde bajo la otra, es el lugar donde está Japón. Y, al parecer, el país está cada vez más alto.
Estos movimientos, muy bajo tierra, generan con el paso del tiempo (y aquí hablamos de millones de años) que el país geográficamente aumente. Y son movimientos normales de la tierra. Según Miguel Ángel Rodriguez Pascua: “En el momento que dejemos de tener terremotos y volcanes nos pasará lo mismo que a Marte: seremos un planeta muerto”
Los terremotos, además, mueven la tierra ya que son una liberación de energía elástica. Esta energía proviene de los deslizamientos de capas de la tierra, en su mayoría. La energía liberada puede ser tan potente como un relámpago, o tan grande como una explosión atómica. Así lo comentan este artículo del diario ABC.
Ahora, Japón tiene un 70% de su población viviendo en las costas. Por lo que, al producirse un terremoto, también se emite un alerta de tsunami para prevenir a dicha población. En el año 2011 Japón vivió una de las más grandes catástrofes en la prefectura de Fukushima, donde luego del terremoto arremetió un tsunami de grandes escalas. El resultado fue devastador: además de las miles de vidas humanas, se desató una emergencia en los 6 reactores nucleares. Es que el suministro de electricidad se desconectó y, producto de ello, no había refrigeración en los reactores.
Sin la refrigeración necesaria, se produjeron explosiones de hidrógeno y se liberaron partículas de radiación. Como consecuencia, miles de personas tuvieron que abandonar el lugar por el riesgo radioactivo. Aún hoy no está claro si el lugar es completamente seguro y muchos barrios se convirtieron en fantasmas.
La prevención en Japón
Más allá de esta catástrofe, Japón vivió varios episodios de gran magnitud en su historia. Por lo que es un país avanzado en prevención. Aquí se dictan varios cursos y hay profesionales muy capacitados en el área de catástrofes naturales, desde ingenieros a rescatistas.
De hecho, en varias ocasiones - como en el último gran terremoto en México- fueron requeridos y prestaron gran ayuda y conocimiento, viajando desde Japón al lugar de los hechos para ser de utilidad.
Además del conocimiento, Japón edifica sus ciudades hoy en día con construcciones antisísmicas. A grandes rasgos, estos permiten que en caso de movimientos sísmicos, las propiedades se muevan pero no se caigan. Mitiga los efectos del terremoto, a la vez que los hace menores
Y más allá de las estructuras de las ciudades, Japón tiene una extensa capacitación de su sociedad con respecto a este tema. Se realizan variados entrenamientos, se concientiza a la sociedad de lo que deben hacer y hay muchos carteles enseñando cómo y dónde hay que ir en caso de un terremoto o tsunami.
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La experiencia del primer terremoto en Japón y tips
Mi primer terremoto grande en Japón fue en Okayama. Recuerdo que el epicentro había sido en la ciudad de Tottori, a menos de 10 km de distancia de donde estaba. Sin embargo, el movimiento fue corto pero contundente. A los pocos segundos de comenzar, todos los teléfonos comenzaron a emitir una alarma. Hasta ese momento yo no sabía pero Japón cuenta con un sistema de alarma de terremoto en todos los celulares nacionales, que ya viene instalado en ellos. También, el sistema de comunicación, abarca televisión y radio, para dar pocos segundos a los habitantes para prepararse.
En esta ocasión fue casi al comenzar el terremoto que oímos alarmas y ahí comenzó todo. El movimiento fue intenso y sin experiencia en un terremoto, sentí mucho miedo. Pero fueron solo unos segundos y al estar en medio de una montaña, dicen que es mejor que estar en medio de una ciudad.
A partir de ahí, sentí 3 terremotos en 3 meses. En general, son pequeños y depende de su intensidad y de lo cerca o lejos que estén de donde tú te encuentras. Pero recomiendo estar preparado. ¿Cómo? Informándote. Si buscas, hay una serie de tips que son interesantes saber.
Por ejemplo: almacenar agua y alimentos, ropa, radio y linterna. También recomiendan sentarse bajo una mesa, por lo primeros dos minutos y no salir corriendo rápidamente. Segundo, cerrar llave de gas y desenchufar electrodomésticos. En caso de estar en la calle, recomiendan ir a un parque o un lugar abierto, y cuidarse la cabeza. Se sugiere ir donde se asegure que no hay cosas que puedan caer encima.
Estos son solo algunos consejos. Aquí puedes encontrar más.
Lo que se espera
Hay una gran probabilidad, según científicos y el Gobierno de Japón, que ocurra lo que se llama aquí el “Gran terremoto”. En febrero de este año, comunicaron que la probabilidad es de un 90% a que ocurra en los siguientes 30 años. En base a esto, aún la prevención ha cedido, aunque la realidad es que se ocupan mucho del tema. Todas las familias saben cómo reaccionar, muchos incluso tienen un kit preparado por las dudas. Sin ánimos de alarmar, lo mejor es siempre prevenir y estar preparados para lo que pueda ocurrir. |
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